Leer Para Sanar

Este programa, ejecutado en convenio entre Méderi y Fundalectura, abarca la adquisición, organización, conservación y suministro de materiales y servicios bibliotecarios que pueden, conforme a las necesidades de cada paciente, contribuir a la atención integral para su recuperación, dar seguridad y alivio a su pérdida de autonomía, contribuir al mejoramiento de su rendimiento cognitivo y funcional, evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones sociales.

La función principal de “Leer para sanar” radica en la posibilidad de facilitar libros de distintas temáticas a pacientes y visitantes para que su estadía en nuestros hospitales sea más confortable, amena y provechosa.

Inicialmente “Leer para sanar” va dirigido a los pacientes que se encuentran en los pisos de hospitalización de los hospitales Méderi. En cada sede se ha estructurado un espacio para el almacenamiento del material y se capacitó a tres promotores (dos para el Hospital Universitario Mayor y uno para el Hospital Universitario de Barrios Unidos) quienes se desplazarán por los pisos ofreciendo a pacientes y familiares la posibilidad de un acompañamiento a través de un libro.

Música en el corazón

Promotor de lectura: Andrés Monroy

Don "Milciades" es un paciente de más de 70 años de edad que le encanta leer poesía. Siempre está atento a un nuevo descubrimiento lírico que conmueva su interior. Una mañana me preguntó si tenía en la colección un cancionero, a lo que pude responder afirmativamente. Se puso muy contento cuando le presté "Canciones de amor y dudas", libro que disfrutó varios días durante su hospitalización. Un día le pregunté a don "Milciades" porque le gustaba tanto el cancionero y me contó que el era músico, y que interpretaba el tiple, la bandola y la guitarra con un grupo de amigos en un trío al que llaman "As de notas", por eso es tan importante la poesía en su vida, ya que es la forma en la que ha podido construir cada una de las experiencias que guarda en su memoria. Por eso, cada vez que puede, Don "Milciades" sigue indagando y cultivando la lectura, pues siempre encuentra nuevos hallazgos que puede compartir con sus amigos, y así poder hacer música que logre emocionar a más personas. De esta experiencia con Don "Milciades" aprendí que la música se escucha , se anhela, se espera, se interpreta y se lee con el corazón.